lunes, 22 de febrero de 2010

COINCIDENCIAS O SINCRONICIDAD

Sincronicidad artedigitalgohe


La mayoría de nosotros hemos observado en el curso de nuestra vida co
incidencias en las que dos o más acontecimientos independientes y sin aparente conexión causal parecen, no obstante, constituir un patrón de significado.
Los acontecimientos dan la clara impresión de haber sido dispuestos con toda precisión, de haber sido imperceptiblemente orquestados.
Fue Jung, quien por primera vez describió este notable fenómeno, que denominó sincronicidad.
Desde el primer momento, este principio ha ocupado una posición única en los análisis contemporáneos, pues los físicos lo han descrito como un reto capital a los fundamentos filosóficos de la ciencia moderna y, al mismo tiempo, los estudiosos de la religión han visto en él profundas implicaciones para la psicología de la religión.
La espectacular coincidencia de significado entre un estado interior y un acontecimiento exterior simultáneo parecía producir en el individuo un movimiento sanador orientado a la plenitud psicólogica.
De pronto, el caos aleatorio de la vida parecía encubrir un orden más profundo.
Sim embargo, el reconocimiento de esas sincronicidades escapa sin ninguna duda a la red de evaluaciones objetivas y pruebas experimentales.
Es preciso emprender un minucioso cultivo del autoconocimiento para no quedar bajo el dominio de la mera proyección.

Y la vida misma me confió este secreto: "Mira-me dijo-, yo soy aquello que siempre tiene que superarse a sí mismo".

Friedrich Nietzsche
Así habló Zaratustra