domingo, 15 de noviembre de 2009

EL AGUA DISOLVENTE UNIVERSAL

Agua en bohemia. Artedigitalgohe

El agua es el mayor disolvente universal. Sin ella, la vida, no podría darse; su estructura molecular hace que todos los organismos puedan desarrollar la existencia en esta vida.
La vida nació en el agua y el agua es la vida de cualquier ecosistema. El líquido elemento forma parte de un ciclo cerrado de intercambio entre la atmósfera y la superficie de los continentes y del mar. La dinámica del agua es una simple cuestión gravitatoria: cuando las nubes están muy cargadas de líquido, con mucho peso, descargan su contenido.
Como observador y experimentador de lo natural, afirmo que, el agua, puede sanar nuestro cuerpo. ¿ Cómo? de muchas y variadas maneras. La más importante es magnetizar el agua con nuestras manos. La estructura molecular del agua, cambiará en función del operador, es decir cada persona emite desde su campo magnético una frecuencia mayor o menor de intensidad de su magnetismo personal, implicado en la sanación de la persona afectada. Podemos magnetizar las cantidades de agua necesarias para la regeneración del ser.
Se puede magnetizar el agua en el momento antes de proceder a tomarla, también se puede tener ya magnetizada. Los recipientes para magnetizar pueden ser varios; un vaso es el más apropiado, por la mañana al levantarse procederemos, a llenar un vaso de agua, no necesario hasta el borde y rodearlo con las manos hasta conseguir sentir una radiación de calor, que inunda todo el vaso. Seguidamente sujetaremos el vaso con nuestra mano izquierda, para con la derecha y la mano abierta procedamos con las yemas de los dedos a radiar con pases en sentido horario durante cinco minutos; a continuación beberemos despacio el agua y mentalmente diremos yo.....( tu nombre ), al beber este agua, hago que se disuelva todos los fluidos nocivos para mi salud. Este ritual a de realizarse durante los días que estimemos oportunos.
Si nuestras molestias y disfunciones son de poca envergadura, con sólo, unos días serán suficientes. Si se padece alguna otra dolencia, será necesario focalizar la parte afectada y al beber el agua hacer resonancia con
nuestra pureza de intención en lo más profundo de nuestro ser. Un vaso de agua, es más que suficiente para liberar todos los tóxicos y fluidos nocivos de nuestro cuerpo.
El agua es el mayor disolvente universal, mira y contempla el vaso de agua, cuanto más te identifiques mayor liberación de todas las ataduras para producir la regeneración de todo el organismo. Cambia en lo físico, mental y espiritual a través del agua cristalina.

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